martes, 14 de septiembre de 2010

Aire y Ángeles

Ya por dos o tres veces te he querido
antes de ver tu faz o de saber tu nombre:
así en alguna voz o en una informe llama
nos afectan los ángeles y atraen nuestro culto;
y al llegar a tu lado,
una nada vi sólo, hermosa y esplendente.




—John Done





 
Nada, nunca será como antes. Cada cosa, cada sensación, empezó ahí.