Hace unos años atrás vi a una joven llorando en el metro, me conmovió enormemente, estrujó mi corazón al punto que en menos de medio segundo estuve junto a ella sosteniendo su mano y dándole todo mi apoyo.
Hipó un buen rato, me contó sus penas y coincidí con ella un montón de veces. Cuando la volví a mirar fue cuando me percaté que no estaba consolando a nadie, que no me encontraba en el metro, sino que estaba frente a un gran ventanal que reflejaba mi figura ovillada en el patio de mi casa.
~Corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario